Cómo vivir y viajar en furgoneta en 5 pasos
Hace casi un año que Juan y yo somos nómadas. Sucedió el día que salimos de la pequeña ciudad de Quilmes, Argentina, a bordo de una furgoneta Volkswagen, nuestro nuevo hogar. Después de más de 10 mil kilómetros en las carreteras de América del Sur y 5 países atravesados, aquí están nuestros consejos si deseas abandonar tu dirección permanente para vivir y viajar en furgoneta sobre cuatro ruedas.
1. COMPRAR UNA COMBI VOLSWAGEN
Al igual que dos niños en la búsqueda de un tesoro, fuimos a averiguar sobre nuestro futuro hogar en sitios web argentinos de venta de carros usados. Encontramos la combi. Un modelo Volkswagen T2 de 1985 que se ganó nuestro corazón, con el motor original, el chasis en buen estado y parcialmente amueblado por dentro. Después de tener el OK de un amigo mecánico, ¡la compramos! La bautizamos como Shila. Para nosotros, esta nueva casa valía más que el Vaticano con el Papa dentro.
La elección de una furgoneta WV era algo natural para nosotros. Debido a su legendaria historia, era un sueño de Juan y yo lo encontré francamente brillante. También, la mecánica de estos carros es simple, y las piezas de repuesto son fáciles de encontrar en cualquier lugar de América.
De mecánica, nada sabíamos hasta este momento. Las experiencias del viaje nos lo iban a enseñar todo. Unos meses más tarde, tomamos la ruta 40, la famosa panamericana, con la idea de cruzar el continente de sur a norte, desde Argentina hasta Canadá. ¡América nos pertenecía!
2. CRUZAR LAS FRONTERAS CON TU VEHÍCULO
Pasar de un país a otro es uno de los pasos más sencillos de lograr. Con cada entrada en un nuevo país, además de estampar nuestros pasaportes, registramos el vehículo. En pocos minutos, la oficina de la aduana responsable del transporte nos da una hoja que contiene la información de nuestro vehículo y la fecha de entrada en el país. Guardamos ese documento bajo 7 llaves (no perderlo), y hacemos una fotocopia. En el camino, la policía puede pedirlo en cualquier momento. Por supuesto a la salida del país debes entregarlo, declarando la salida del vehículo.
El derecho a circular dentro de un país corresponde al tiempo de la visa de turista, de 3 a 6 meses generalmente. El Seguro obligatorio de Accidentes de Transito (SOAT) se requiere en muchos países, pero no todos (como en Ecuador). Esto es fácil de adquirir en la oficina de una empresa de seguros cerca de la frontera. Los precios varían de un país a otro, alrededor de $10 por mes. Siempre hay que tener todas las copias de los documentos del vehículo en una carpeta, listas para mostrar a la policía en caso de que nos lo pidan.
3. VIVIMOS EN LA CALLE
A veces dormimos en la naturaleza o en pequeños pueblos, pero también pasamos muchas noches en las calles de algunas grandes ciudades como Lima (Perú), La Paz (Bolivia), Quito (Ecuador). La calle es a menudo nuestro parque trasero, con sus lados buenos y malos. Una que otra vez nos han despertado algunos bromistas, borrachos, cuidadores de autos y una vez un sismo (en Nazca, Perú), pero nunca nos sentimos en grave peligro. En diez meses de viaje por Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú y Ecuador, fuimos robados una vez, y no fue nada importante.
En general, cuando llegamos en un lugar nuevo, no sabemos dónde estacionar por la noche. Hay diferentes alternativas que ayudan a encontrar un espacio tranquilo y seguro: aplicaciones para teléfonos ( como iOverlander ), las redes sociales (como Facebook y los grupos de fanáticos de VW), la experiencias de otros viajeros. Muchas veces, preguntamos a la gente del lugar el barrio mas seguro, simplemente. Sino encontramos lo que buscamos, estacionamos en gasolineras, frente a la policía o bomberos.
4. TRABAJAR EN EL CAMINO
Antes de salir, no se necesita mucho dinero para financiar el viaje. Para vivir como nómada, debemos ser creativos y adaptarnos a cada nuevo lugar que visitamos. Se necesita dejar de lado muchos conceptos y tener confianza en la vida.
Yo (Emilie) soy periodista freelance y escribo artículos en el camino. Juan estudio HDT (¡hago–de-todo!), desde circo ambulante a instructor de snorkeling. Hacemos también artesanías con macramé y comidas callejeras. Transformamos la combi en tienda viajera o en foodtruck en las calles de las ciudades.
5. APRENDER A VIVIR CON MENOS … ¡Y MUCHO MÁS!
En Shila llevamos lo elemental para viajar más liviano. No contamos con televisión, heladera eléctrica, ni microondas. En nuestro cuarto, disponemos de cocina, living y baño -¡todo junto!-. Para nosotros es perfecto. De esa forma, al abrir las puertas, creamos el jardín mas grande del mundo.
En lugar de vivir a 120 kms por hora, lo hacemos a 60, porque no hay prisa en esta vida, y Shila ¡así lo demanda!
Después de 10 meses en la carretera, descubriendo tantas culturas, diversos paisajes y hermosas personas, estamos todavía en un período de adaptación a nuestro nuevo estilo de vida, que apreciamos. Sobre 4 ruedas aprendemos a concentrarnos en lo simple y lo esencial.
